Como empece diciendo desde el primer día, un viaje no empieza cuando subimos al avión y no termina cuando bajamos, el viaje empieza desde el primer momento en que lo comenzamos a planear y no termina, porque todas las experiencias que juntamos a lo largo del trayecto nos van marcando, no todo es positivo, aquello que nos sale bien, queda atesorado como un buen recuerdo y es un aliciente acumulativo, para seguir viajando. Pero en definitiva, es lo negativo lo que hace que la experiencia sea valiosa, el hecho de tener que enfrentarnos ante situaciones adversas,cuando nos vemos superados en todos los planos por el hecho,es esto lo que nos hacen crecer, poder salir airoso de estos casos, que a veces que son luchas sin trinchera,como un torbellino para poder mirar atrás y ver el camino recorrido y llenarnos de gallardía.
Las personas que conocemos en mayor o menor medida nos marcan, porque si bien,muchos mantienen el concepto de que todos somos iguales, por mi parte prefiero pensar que todos somos diferentes, puede tratarse del mismo continente, pero el contenido varía por el número de personas respirando,y la vida provee a cada una de algo que nos puede transmitir, por lo que de cada persona que nos cruzamos en el camino, nos deja algo, tratese de un petrolero ruso o de un granjero en Rumania.
La mayoría de los lugares visitados fueron increibles, verdaderas obras de arte, maravillas de la ingeniería, creaciones que ponen al límite el ingenio humano, manifestaciones de esfuerzo y perseverancia,habilidad y creatividad al servicio de la fastuosidad, el logro de un pueblo esculpido por una mano maestra y todo tiene un génesis común, una fuerza creadora que viene desde el mismo lugar en todos los caso, un lugar Gris, por encima de la tierra y por debajo del cielo.
Pero es imposible hablar de todo esto,y llegar a trasmitir la verdadera sensación, porque son cosas que pasan adentro de cada uno y muchas veces ni nosotros sabemos de que se trata.
Aunque los número pueden ser tilados de frios, nos dicen muchas cosas
Fue un viaje de 1 sola persona, que paso por 2 continentes, 16 paises.
Fueron 56 días, a través de 3 meses y de 2 años distintos.
Fueron 29 camas distintas, pasando por bancos en estaciones de tren, asientos, hasta algún sommier de 2 plazas.
Fueron 23 viajes en tren, 8 en colectivo,4 en avión, 2 en auto, 1 en bote y otro en ferry.
Fueron 209 horas de trasaldos,desglosadas en 128 horas en tren, 33 en avión, 24 en colectivo,14 en auto,18 en ferry y 2 e bote.
Fueron 35330 kilómetros, 24400 por aire, 10310 por tierra y 620 por agua.
Fueron 56 días, caminando desde la mañana hasta entrada la oscuridad, 8 horas en promedio por día, teniendo en cuenta que un persona camina aproximadamente a 5 k/h, tienen que hacer una cuenta muy fácil para ver la distancia recorrida, obviamente ahí no estaría computado el tiempo de las fotos, los largos minutos sentado al frente de algo, no mirando sino observando, pero nos dá un número bastante interesante.
A pesar de todos estos datos, todavía no puedo saber cuanto aprendí y cuanto disfruté.
¡Bienvenidos a esta edición de Viams 2008!
