jueves, 15 de mayo de 2008

San Petersomnum

Detrás de toda Gran Imperio hay una Gran ciudad, detrás de toda Gran ciudad hay un Gran Hombre, y detrás de todo Gran Hombre hay una Gran idea. Durante su infancia Pedro el Grande llegó a odiar Moscú y sus boyars (aristocráticos), por lo que decidió crear una ciudad totalmente nueva, una puerta de Rusia al Mundo, para sacarla del estancamiento soporífero.
Imagínen que tienen la posibilidad y los recursos para hacer la ciudad perfecta, planeada, diseñada y decorada totalmente a gusto, fue el sueño de Pedro y nos sumerge en un mundo onírico.
San Petersburgo, creció con rasgos extravagantes del romanticismo italiano, que todavía guarda entre sus edificios que florecieron junto con la prosa de Gógol, el misticismo que le impregnó Dostoyevsky,y los canales que se llenan con el imponente río Neva,que sus aguas ahogarían a Rasputín. Puerta y puerto de la ciudad al Mundo.

Mi tren llegó cerca de las 11 de la mañana, y tomé el Metro directamente a la calle Nevsky Prospekt, la principal arteria de la ciudad, por la que desfiló la historia del Imperio, enmarcada por palacios y puentes, fue el punto de conexión, el lugar en donde nobles, pobres, marginados, líricos eran a lo largo de sus 4 kilómetros iguales.
Cargado con mi mochila avancé contra la Catedral de Kazán, a primera vista me pareció conocida, por lo que preferí verla antes que dejar las cosas. Columnas en semi-círculo y un estilo arquitectónico diferente al de todas las iglesias ortodoxas, parecía una iglesia católica, un par de semanas más tarde en la Santa Sede, cuando vi la columnata de Bernini de San Pedro me di cuenta que no era un dejà vú. Su construcción llevó más de 10 años, después de la Revolución Rusa del 1917 fue cerrada hasta el 32, cuando se la reabrió como un museo de la historia de la religión y el ateismo, en 1992 volvió a retomar su función original.

La Iglesia del Salvador de la Sangre Derramada, lleva su nombre a que fue empalizada en el lugar donde se le dio muerte al Zar Alejandro II, cuando un anarquista conspirador le tiró una bomba mientras pasaba por un canal. Es una versión moderna de San Basilio en Moscú, como arrancada de un sueño postmoderno moscovita, impuesta como una anomalía estilistica entre tanto clasicismo, una procesión de colores que ocupan solemnemente su lugar como piezas en un rompecabezas mágico, haciendo un culto superfluo de una muerte pero imprimiendo en en el alma su imagen de cúpulas acebolladas. También se la conoció como la Salvadora de papas, ya que durante el asedio nazi y mientras el pueblo moría de hambre, fue usada como almacén de papas.

La otra Catedral de importancia de San Isaac, cuya estructura gigantesca (más de 100 metros de alta) fue criticada, los más conservadores pensaban que era demasiado para un lugar cuyo principal objetivo era el culto, no así la pomposidad que representaban sus puertas de roble y bronce de 20 toneladas y su suntuoso interior rico en oro, bronce y mármol capaz de albergar a 14 mil almas. Durante la era soviética se cambió la escultura de la paloma, símbolo de la libertad por un péndulo de Focault, que sirve para demostrar la rotación de la tierra, esto fue un golpe bajo a la religión, un elemento que de la fría física, de ese universo inanimado y estático. Comprobable y mesurable, con miles de explicaciones y variables como opuesto a la religión elemento existencia, sobrenatural, laxo, con una explicación en dos letras. Y por supuesto el paralelismo de la libertad y el control, que como un péndulo que se mueve siempre en las mismas direcciones, así debía ser la voluntad del hombre, ahora incapaz de responder a sus impulsos.

La historia tiene la bondad de convertir insignificante para nuestros ojos en algo grandioso para nuestra mente. Como lo es el Caballero de Bronce, una estatua ecuestre de Pedro el Grande, tiene su nombre en honor a un poema de Alexander Pushkin. El principal tema del poema, es el conflicto entre las necesidades del estado y las necesidades de los ciudadanos ordinarios.
"En el poema que da nombre al monumento describe la suerte del pobre joven Yevgeny y sus allegados durante una inundación en la que el Río Neva se desbordó. Yevgeny maldice la estatua, furioso contra Pedro el Grande por construir la ciudad en un lugar tan inseguro y hacer pasar a su familia aquellas penalidades. La estatua cobra vida y lo persigue a través de toda la ciudad. Posteriormente Yevgeny trata a la estatua con reverencia y respeto." Llevó 12 años hacer la estatua, la que tuvo varios procesos de fundido, que muestra a Pedro montado heroicamente sobre su caballo, apuntando triunfante al Neva corriente de vida de la ciudad, al borde del amenazante acantilado. Como pedestal se usó lo que se cree la piedra más grande jamás movida por el hombre. La mole granítica de 1500 toneladas fue arrastrada por 6 kilómetros por medio de fuerza humana y luego trasladada en barco. Dice la leyenda que mientras la estatua se mantenga en pié, ninguna fuerza enemiga será capaz de tomar la ciudad. Durante los 900 días del Sitio de Leningrado, la estatua fue cubierta por bolsas de arena y una estructura de madera, para que pase desapercibida para los atacantes y permaneció todo el asedio sin recibir ningún daño y San Petersburgo puede afirmar que nunca ha sido tomada.

La plaza del Palacio, es la principal plaza de la ciudad , fue la principal plaza del Imperio, donde el sueño de la ciudad perfecta tomo forma, color y dimensión en ella se desencadenaron eventos de significancia a nivel mundial como fue, el Domingo Sangriento, en la que la guardia real fusiló a manifestantes pacíficos, lo que desencadenó varios años más tarde, 1917, en la Revolución rusa, en la que los bolcheviques, de la mano de Lenin y de León Trotsky en Petrogrado (Uno de los nombres que tuvo la ciudad, posteriormente conocida como Leningrado, pero un referéndum después de la caída de la Unión Soviética le devolvió el nombre original).
La entrada por su arco del triunfo es a primera vista un como un espejismo, pero mientras nos acercamos se convierte en un oasis. En el centro se levanta la Columna de Alejandro, en honor a la victoria en la invasión napoleónica. Es más alta en el mundo en su tipo, con 47.5 m y coronado por un ángel con una cruz, cuyo rostro guarda gran parecido con el del Zar Alejandro I y sin grúas, ni tecnología moderna llevó el sudor de 3000 hombres levantarla.
Un museo según la Real Academia Española es: "Lugar en que se guardan colecciones de objetos artísticos, científicos o de otro tipo, y en general de valor cultural, convenientemente colocados para que sean examinados." El Hermitage es mucho más que eso, el Hermitage es historia, historiador, guía y museo. Su fachada fue testigo del crimen y del castigo, de la historia, por sus pasillos se pavonearon generaciones de los hombres más importantes del Mundo, cada rincón no solo vió la historia, sino que la vivió y fue parte de ella y cada de una de sus molduras clasicistas nos muestras estos acontecimientos del pasado.
Comenzó como una colección privada de la Zarina Catalina de 255 cuadros y hoy alberga más de 3 millones de piezas, repartidas en 400 salas. El valor que posee es incalculable, pero aún menos el histórico, siglos de cultura, la habilidad de las manos de Van Gogh para dejar sobre el lienzo sentimientos capaces de emocionar a los esculturas griegas más perfectas, esculturas que fueron como mapas del cuerpo humano para Rembrandt, que luego Picasso distorsionaría en la explosión de colores que fue el cubismo, probablemente influido por el fauvismo de Henri Matisse.


El sueño de Pedro, como el deseo megalómano de Raskolnikov de llegar a más, el lo logró, un salido de la imaginación para volver al sueño, el de viajero que recorre el Neva cuando la ciudad se viste de dorado.