Cuando llegamos
Luis no estaba, había viajado a Frankfurt para ver si conseguía entradas para el debut de Argentina, en Hamburgo, contra Costa de Marfil. Se suponía que iba a llegar temprano, pero por contratiempos no llegó hasta la madrugada mientras tdos dormíamos. En la oscuridad total siento que llega, y me paro a saludarlo, sin prender la luz, nos damos un abrazo y me dice : "Tengo las entradas", ese abrazo no fue solo un festejo por el esfuerzo a haber conseguido las entradas, ahí tambien hubo algo de nostalgia entre dos personas, que hacía tiempo estaban afuera de su país, y sentir el afecto de un compatriota, alguien que entiende y siente lo mismo que yo cuando hablamos del mate y las tortas fritas, horas más tarde cuando nos levantamos para ir a Hamburgo le pude ver la cara, a esa persona que le iba a estar agradecido, por ese esfuerzo que había hecho y despúes de esos 10 días por otros tantos más.La historia de Hamburgo se remonta a la época de Carlomagno, que mandó a con
struir el castillo del Hammaburg, para la vigilancia del río Elba, la afluencia de dos ríos y la proximidad al mar del Norte hizo que se diera su rápido crecimiento, y su inclusión a la Liga Hanséatica (una unión medieval de ciudades del Norte de Europa, que protegia los intereses comerciales). Un lema popular de la ciudades es el horizonte de Hamburgo es el mundo, como puede verse en su estandarte, que entre el rojo y el blanco tiene el dibujo del viejo castillo, con sus "Puertas al Mundo".El centro de la ciudad está enmarcado por el lago Alster, la ciudad cuenta con gran cantidad de espacios verdes y es la urbe que en promedio, tiene más metros cuadrados por habitante del Mundo, no poca cosa para un lugar como Alemania donde el costo de vida es altísimo.
La Rathause, o en castellano el Ayuntamiento es un edificio de estilo nórdico neo-renacentista, en arenisca, es la sede del parlamento y del gobierno. Construido entre 1886 y 1897 y cuenta con 647 habitacione
s, decoradas con exuberancia, muchas de ellas conservan el mobiliario orginal.La ciudad tiene 5 iglesias principales, una de ellas es la St. Michaelis, y es un símbolo de la ciudad, sobre su portal se ve una imagen en bronce del dicho santo, batiendo al demonio. Su torre de 132 metros, con el reloj de cobre cortan el cielo de la ciudad.
Durante la Segunda Guerra Mundial, la ciudad fue bombardeada varias veces por la Royal Air Force (RAF) y por la United State Army Air Forces (USAAF), lo que llevó no solo a la muerte de miles de civiles, sino también a la destrucción de muchos de estos lugares, uno de estos fue esta iglesia, que desde 1945 sigue con su proceso de reconstrucción.
La que no fue reconstruida fue la iglesia de St. Nikolai, otra de las 5 grandes iglesias luteranas de Hamburgo, ahora lo que queda de ella sirve de recordatorio de los horrores de l
a guerra. Los bombardeos de aquel 28 de junio de 1943, dañaro el techo, la nave principal, y hubo varias rajaduras en las paredes, pero la estructura no colapsó. Hoy solo queda el campanario. Desde el 2005 un ascensor te lleva hasta la cima, para tener una vista de Hamburgo y sus miles de canales y puentes. El puerto de Hamburgo en si, con sus barcos es un espectáculo.Una curiosidad de la ciudad es su personaje más conocido, que nadie que visite la ciudad podrá pasar por alto, estoy hablando de Hans Hummel, y todo el lugar esta repleto de esculturas de este. Que fue un aguatero nacido a finales del S.XVIII, y su mal genio no solo inspiró muchos cantos en la época sino que lo catapultó a la fama, por eso hoy en día su figura está en todos lados pintado en diferentes motivos, por diferentes artistas.
Nuestra llegada a Hamburgo, fue en tren, la hauptbahnhof está en el centro de la ciuda
El traslado a la cancha fué igual, entre cantos y con la conmoción e incitación constante. Los alrededores del estadio estaban llenos de medios y famosos,


