Milagro Catedral

El objetivo del viaje era uno, y claro : El Mundial de Fútbol , pero entre tanta testoterona celeste y blanca y cerveza, iba a haber algo para ver.
La República Federal de Alemania, que significa tierra de alamanes (no es un error de ortografia, quise poner alamanes), llamada así por los bárbaros que cruzaron el Rin, para invadir la Galia en ese entonces perteneciente a Roma, allá por el S. V, se había vestido de gala para el mayor evento deportivo del Mundo, y sensorialmente era imposible no percatarse de la magnitud del hecho, se veía, oía, respiraba, sentía la pasión por la rodonda en cada rincón con un chovinismo amigable.
Llegué a Colonia ( Köln) , ubicada en la Renania y surcada por el Rin, es la 4ta ciudad alemana y una de las más antigüas ya que su fundación se remonta al año 30 a.C., y 80 años más tarde se le concedío el status de ciudad romana.

Durante la Segunda Guerra Mundial, Colonia fue duramente bombardeada, por ser una zona altamente industrializada por Hitler, en lo que fué la militarización de la Renania, y fué reducida a escombros y cenizas en un 80% por el ataque de los Aliados.

Milagrosamente la Catedral de Colonia quedó en pie cuando todo a su alrededor fué devastado, y fue lo primero que vi de Alemania, una obra maestra de la arquitectura gótica de la Edad Media en el centro de una ciudad muy moderna . Sus 145 metros de altura la hace imponente e omnipresente, ya que se ve desde toda la ciudad, lleva merecidamente el título de patrimonio de la UNESCO por el "excepcional trabajo del ingenio y la creatividad humana"y fue la construcción más alta del mundo, hasta que se hizo el monumento a Washington. Su contrucción llevó desde 1239 hasta 1880, y representó la resistencia y la fuerza del cristianismo en el medioevo. Excavaciones en el subsuelo de este edificio revelaron los cimientos de construcciones romanas y carolingias.
Si subimos los 509 escalones,vamos a quedar 2 veces sin aliento, no solo por el esfuerzo físico sino también porque vamos a tener una de las vistas más lindas que podamos encontrar o que yo pude encontrar en lo que tengo viajado, y posiblemente también necesitemos un poco de tiempo para volver a escuchar, porque a media subida tenemos la campana balanceante más grande del mundo, que si estan sonando, te dejan sordo por un rato. Para los aficionados de las historias, en la Catedral, se encuentra lo que se cree son los restos de los Reyes Magos, personajes de la cultura popular que tienen su origen en la Biblia, más precisamente en el Evangelio de Mateo.
Colonia es la cuna del Agua de Colonia, perfume creado en el S. VXIII, que marcó un antes y un despúes en la perfumería, por contraposición a las fragancias que se usaban antes.

A 20 km de Colonia, está Brühl, la ciudad donde viveron los Obispos de Colonia, y en el S.VXIII, pasar a ocupar los hoy patrimonios mundiales, Palacios de Augustusberg y Falkenlust, de estilo barroco y rococó, que cuentan con jardines de paisajes, típicos del siglo. Actualmente son museos, pero hasta 1994 sirvieron para hospedar a los húespedes del presidente.

Bonn, es el último recorrido de la zona, y fue la capital de Alemania Oriental hasta 1990. Y fue el lugar que vío nace a uno de los genios más grandes de la historia de la música, el precursor del clasicismo al romanticismo Ludwing Van Beetovhen, su casa, pintada de un rosa no nos llamaría la atención de no estar fuertemente señalizada como la cuna del hijo prodigio de la ciudad.
La plaza del mercado en el centro de la ciudad es un lugar amplio, sin nada especial, mas que ser la antesala del Ayuntamiento viejo, contruido en 1737 en estilo rococó. En Bonn se encuentra una de las universidades más prestigiosas del Mundo, fundada por Federico Guillermo III de Prusia, donde pasaron por sus aulas personajes de la talla del Papa Benedicto VXI, Karl Marx, Friedrich Nietzsche y 6 laureados con el premio Nobel, no poco para haber sido fundada solo en 1818.

Si bien, el Mundial, y todo lo que viví en esos días fue increible, hacer turismo en esa situación, es como matar a la gallina de los huevos de oro para hacer un puchero, pero tampoco, se puede ser todo sentimiento y subjetividad y pasar 10 días gritando "Vamos Vamos Argentina", pero cuando había alguién que gritaba más que nosotros, tampoco podiamos ser tan desapasionados como para dejar de saltar todos juntos y no insultar con todo el ingenio criollo al rival de turno.