lunes, 23 de julio de 2007

El Norte de la Resistencia

Durante la Era de los Descubrimientos, en los S.V y VI, Portugal se erigió como una de las potencias mundiales, en esta época las guerras con la vecina España fueron muy constantes, por lo que el Norte portugues, lindero con la zona de Galicia tuvo un papel fundamental en la creación del estado lusitano.


Guimarães con mas de un milenio desde su creación concilia de la mejor forma el dinamismo de una ciudad moderna y la herencia cultural.


El punto mas importante de esta ciudad es el Palacio de los duques de Bragança, construido en el siglo XV por D. Alfonso, el primero de los duques, que eligío un estilo borgoñes, refelejo de sus gustos, adquiridos en sus viajes por Europa. Durante la dictadura de Antonio de Oliveira Salazar, el palacio fue utilizado como residencia del presidente. A pocos metros se encuentra el Castillo de Guimarães, baluarte de las luchas por la independecia, por lo que se lo conoce como la "cuna de la nacionalidad", y fue la residencia oficial desde su construcción en el S.X hasta el S. XII. En este lugar se llevó a cabo la Batalla São Mamede en la que Alfonso I de Portugal, demostró haber superado el complejo de Edipo cuando venció a su madre Teresa de Leon.

Una de las atracciones turisticas mas importantes de la zona, es el monte de Penha, que desde su cima se puede ver toda la ciudad y el Océano. Las formaciones de piedras, por las cuales uno se puede ir metiendo es uno de los sitios naturales más lindos de Portugal.

A pocos kilómetros, esta Viano do Castelo, que se mantiene anclada en el tiempo como si el impacto de la globalización la hubiera olvidado y estar en su centro histórico nos transporta a sus calles adoquinadas de 1700, y tiene en la Iglesia de Santa Luzia, una de las más lindas, que cuenta con un estilo neo-romano y bizantino, trabajado en granito e imitando a Sacre Coeur.


Con más de 2000 años como ciudad, fundada por los romanos, el último punto es la "Roma portuguesa" y "Cuna de los arzobispos", Braga. Justamente. el arzobispo Gaspar de Bragança mandó a construir, la Iglesia de Bom Jesus, uno de los primeros edificion neoclásicos portugueses, para acceder hay que transitar la Via sacra, una especie de via crucis personal, que puede llegar a ser una verdadera cruz.


Antes de ser fundada por los romanos, el lugar estaba ocupada por pobladores autóctonos, los romanos fueron bastante tolerantes, con el paganismo, y permitian mantener algunos de los rasgos de las religiones. En este contexto, lo único que queda pre-románico, es la Fuente del Ídolo, que es la talla en piedra de uno de los diosos.

Otro de los numerosos castillos de la zona, esta en el centro de la ciudad, y fue utilizado durante la invasiones bárbaras y los saqueos de los musulmanes, no es uno de los más impactantes, pero siglos después de su construcción se la agregó la Torre de Nuestras Señora de Braga, que lo hace un paso obligado, lo mismo que el Campo das Hortas uno de los jardines más lindos ubicado también cercá de la Plaza central, la Plaza de la República, una república que fue muy grande, y actualmente defiende su pasado fervientemente y vío pasar largas épocas doradas.
Espero que les halla gustado.

2 comentarios:

JOSÉ dijo...

Não paras de me surpreender...continua escrever as tuas viagens...
Tens um jeito especial de escrever e demonstras muito conhecimento.
Importante: a foto mais linda é aquela em que apareces com a camisola do S.L.Benfica.
Obrigado, fica-te muito bem...
ahahahah!!!!

Abraços,
José

Anónimo dijo...

Tiene gracia, historia y danamismo.
Con un largo como para no aburrirte, pero tampoco satisfacerte, dejandote con las ganas de leer el proximo.
Felicitaciones.